Mantener los desencadenantes del asma a raya
¿Qué es un desencadenante del asma?
"Desencadenante" es una palabra divertida para algo que empeora tu asma.
Por ejemplo, acariciar al gato de tu tía o jugar al aire libre después de cortar el césped son cosas que podrían "desencadenar" tus síntomas asmáticos. Es posible que tengas una crisis asmática (ataque de asma), que te puede hacer toser, tener resuello, hacer "pitos" al respirar o tener problemas para respirar.
Las personas con asma tienen distintos desencadenantes. Algunas personas solo tienen uno o dos desencadenantes, mientras que hay otras que tienen un montón. Los desencadenantes pueden cambiar entre el invierno y el verano.
¿Cuáles son los desencadenantes de mi asma?
Tu médico te ayudará a averiguar cuáles son los desencadenantes de tu asma. Los desencadenantes más frecuentes son:
- los resfriados, la gripe y el COVID-19
- los alérgenos, es decir, cosas que pueden causar reacciones alérgicas
- los irritantes, incluyendo la suciedad del aire, como el humo y la contaminación
- las condiciones meteorológicas (o el tiempo atmosférico)
- el ejercicio físico
Para conocer tus desencadenantes, el médico te puede sugerir que lleves un diario de tu asma durante un par de semanas. Esto significa que tú o un adulto vaya anotando cuándo y dónde tienes síntomas asmáticos y crisis asmáticas. Es posible que también vayas a un médico especial llamado alergólogo, que podrá averiguar si tienes alguna alergia que te podría estar causando los síntomas asmáticos.
¿Cómo puedo evitar los desencadenantes de mi asma?
Aprender cosas sobre tus desencadenantes es una parte de tu plan de acción para el asma, que tu médico te ayudará a escribir. Este plan tendrá en cuenta todo lo que tienes que hacer para controlar tu asma, incluyendo cómo evitar o gestionar tus desencadenantes.
No puedes mantenerte alejado de todos tus desencadenantes durante todo el tiempo. Pero evitarlos en la medida de lo posible te puede ayudar a prevenir las crisis.
¿Cómo puedo evitar encontrarme mal?
Los resfriados, la gripe y el COVID-19 pueden ser difíciles de evitar. Para protegerte, lávate las manos a fondo y con frecuencia y mantente alejado de las personas enfermas. Se recomienda vacunar a todos los niños contra la gripe cada año y actualizar la vacuna COVID-19, y esto es especialmente importante para los niños con asma.
¿Cómo puedo evitar los alérgenos?
Los alérgenos son un desencadenante del asma muy frecuente. Incluyen:
- el moho
- los ácaros del polvo (insectos diminutos que viven en el polvo)
- las cucarachas
- el polen (una especie de polvo procedente de las plantas)
- la caspa animal (escamas de piel que se parecen a la caspa humana)
- la saliva animal (escupitajos) y la orina (pis)
- las plumas
No podrás mantenerte alejado de todos los alérgenos, pero puedes:
- Mantener tu habitación lo más limpia y lo más libre de polvo que sea posible. Esto significa quitar el polvo y pasar la aspiradora una vez por semana y eliminar el desorden. Tus viejos animales de peluche tal vez se deberían guardar dentro de una caja o bien en el desván.
- Lava tus sábanas una vez a la semana en agua caliente. Poner cubiertas en el colchón, el somier y la almohada también te ayudará.
- Deshazte de alfombras y moquetas. Cualquier tipo de alfombra, alfombrilla o moqueta puede recoger alérgenos que causan síntomas asmáticos.
- No permitas que entre ninguna mascota en tu habitación. Antes de quedarte a pasar la noche en casa de un amigo, averigua qué tipo de mascotas tiene.
Si tus síntomas asmáticos se desencadenan porque tienes alergias, es posible que también necesites medicarte para la alergia o ponerte la vacuna de la alergia. Ya te informará tu médico al respecto.
¿Cómo puedo evitar los irritantes?
Los desencadenantes que contiene el aire, también llamados "irritantes", pueden molestar a las personas que no tienen alergias ni asma. Los irritantes no son un problema grave para ellos, pero a las personas asmáticas, les pueden provocar crisis.
Los irritantes más habituales abarcan los perfumes y los aerosoles, como las lacas para el cabello, y muchos productos de limpieza en espray. También se consideran irritantes al humo de la madera y del tabaco, los olores que se desprenden de la pintura o la gasolina y la contaminación ambiental.
Si te das cuenta de que tu asma lo desencadena un irritante, díselo a un adulto, para poderte mantener alejado de él. Esto puede significar, por ejemplo, tener que cambiar de productos de limpieza. Si te molesta el humo, evita encender chimeneas y estufas de leña. Y, por descontado, nadie debe fumar cigarrillos ni otros productos elaborados con tabaco ni vapear cerca de ti.
Si la contaminación ambiental es un problema, puede ayudar poner el aire acondicionado o un purificador de aire. Es buena idea que un adulto compruebe los índices de la calidad del aire de tu localidad. En aquellos días donde la calidad del aire sea especialmente mala, tal vez prefieras quedarte en casa o en otros interiores.
¿Cómo puedo afrontar el mal tiempo?
Algunas condiciones meteorológicas pueden hacer que tu asma se active, como por ejemplo:
- el viento, que puede remover el polen y el moho
- la lluvia, que permite que los árboles y la hierba fabriquen todavía más polen al final de la temporada
- el tiempo muy frío o muy caluroso
- la humedad (cuando el aire contiene mucha humedad) o es muy seco
Si sabes que algunas condiciones meteorológicas te empeoran el asma, tú o tus padres deberían estar atentos a las previsiones del tiempo: es posible que algunos días tengas que pasar menos tiempo al aire libre. Si el problema está en el frío, tal vez te vaya bien llevar puesta una bufanda para taparte la nariz y la boca cuando estés al aire libre.
¿Y el ejercicio físico?
El ejercicio físico, como correr o hacer deporte, es otro desencadenante habitual del asma. Pero este es uno de los desencadenantes que no deberías evitar, porque el ejercicio físico es importante para tu salud.
A tu médico le interesa que estés activo, o sea que habla con este profesional sobre qué debes hacer antes de hacer deporte. Por ejemplo, tal vez necesites tomar un medicamento entre 15 y 30 minutos antes de hacer ejercicio físico o de practicar deporte. Y, por descontado, querrás llevar siempre encima el medicamento que utilizas para aliviarte rápidamente los síntomas asmáticos (a veces llamado medicamento de alivio rápido, de rescate o de efecto inmediato).