Preguntas más frecuentes sobre la lactancia materna: Conservación segura de la leche materna
Muchas madres que amamantan a sus hijos se extraen leche usando una bomba para que se la den a sus hijos otras personas cuando ellas no estén con ellos. Aquí verá cómo conservar su leche materna de una manera segura, cómo descongelarla y cómo calentarla.
¿Cómo conservo mi leche materna?
Puede congelar y/o refrigerar la leche materna después de extraérsela. Consérvela en botellas transparentes provistas de tapa de rosca, recipientes de plástico duro y tapa hermética o en bolsas para la leche materna (bolsas pre-esterilizadas diseñadas con este propósito). A la hora de congelar la leche materna, lo mejor es guardarla en cantidades de 2 a 4 onzas (de 59,1 a 118,2 mililitros), en vez de en mayor cantidad, porque podría sobrar y echarse a perder.
Es conveniente etiquetar cada envase con la fecha en la que se extrajo la leche (y el nombre de su hijo si va a dejar la leche en la guardería).
¿Durante cuánto tiempo puedo conservar mi leche materna?
Para bebés sanos y nacidos a término:
- Puede conservar la leche a temperatura ambiente:
- durante hasta 4 horas (la temperatura no debe superar los 77 °F o 25 °C)
- Puede guardarla en la nevera:
- hasta 4 días, a 32–39 °F (0–3,9 °C)
- Puede conservarla en el congelador [asegúrese de dejar aproximadamente una pulgada (de 2 a 3 cm) de espacio libre en la parte superior del recipiente o el biberón para permitir que la leche se expanda al congelarse]:
- hasta 2 semanas en el compartimiento congelador ubicado dentro de una nevera ordinaria.
- durante hasta 6 meses en un congelador independiente, pero conectado encima, debajo o junto a la nevera y que se mantenga a 0 °F (–18 °C). Almacene la leche en la parte posterior del congelador, no en la puerta.
- durante hasta 12 meses en un congelador potente (que se mantenga siempre a –4 °F [–20 °C]).
Es posible que encuentre fuentes con otras recomendaciones sobre la cantidad de tiempo durante el que se puede conservar la leche materna a temperatura ambiente, en una nevera y en un congelador. Si tiene dudas o preguntas, consulte al médico de su hijo.
¿Cómo se descongela la leche materna?
Puede descongelar la leche de dos maneras diferentes:
- Déjela en la nevera durante un día (tarda 24 horas en descongelarse) y después caliéntela dejando correr agua tibia sobre la bolsa o el recipiente. También puede usar un calentador de leche.
- Sáquela del congelador y coloque el recipiente de la leche en un cuenco de agua caliente hasta que la leche se ponga a temperatura ambiente o templada.
No use nunca el microondas para calentar leche materna. El microondas puede crear peligrosos "puntos calientes" en la leche materna, que podrían quemar al bebé en la boca. Además, el calor del microondas puede destruir importantes nutrientes y proteínas de la leche, como los anticuerpos, que ayudan a proteger a su bebé de las enfermedades.
En cuanto a la leche materna esté descongelada, úsela en un plazo máximo de 24 horas. No la vuelva a congelar. Una vez que su bebé empiece a tomar el biberón, use la leche antes de que pasen 2 horas.
Mi leche descongelada tiene un aspecto y un olor diferente ¿Es normal?
La leche materna congelada o refrigerada puede tener un aspecto diferente al de la leche materna fresca; es algo completamente normal. Es normal que la leche materna inicial tenga una tonalidad anaranjada y que la leche madura tenga una tonalidad ligeramente azulada, amarilla o marrón cuando se refrigera o se congela. Además, es posible que se separe en dos capas: una más cremosa y otra más ligera y más parecida a la leche. Si ocurre esto, simplemente revuélvala con cuidado para mezclar ambas partes.
La leche descongelada puede tener olor o sabor a jabón debido a la descomposición de las grasas de la leche. Sigue siendo segura de tomar, y la mayoría de los bebés no tendrán ningún problema al beberla. Si a su bebé no le gusta, puede calentar la leche hasta que llegue a su primer hervor (formación de burbujas alrededor de los bordes de la cazuela) inmediatamente después de extraérsela y luego enfriarla y congelarla rápidamente. Esto impide que las enzimas descompongan las grasas de la leche.
¿Cómo limpio los biberones y las piezas de la bomba de extracción de leche?
Antes de usarlos por primera vez, lave y esterilice las tetinas, los biberones y las piezas lavables de la bomba de extracción de leche (por ejemplo, los protectores del pezón y otras piezas que entren en contacto con sus pechos o la leche) hirviéndolos durante 5 a 10 minutos. Siga las instrucciones del fabricante sobre durante cuánto tiempo debe hervir las piezas de la bomba de extracción de leche.
También puede esterilizar las piezas con un esterilizador para microondas, pero hervirlas tiene el mismo efecto y no cuesta nada. Después de cada uso, lave los biberones, las tetinas y las piezas de la bomba de extracción de leche con agua jabonosa (o colóquelos dentro del lavavajillas).