¿Qué son las cataratas congénitas?
Una catarata es cualquier tipo de opacidad en el cristalino del ojo. Congénito significa que ocurre antes del nacimiento o durante el primer año de la vida de un bebé. Un bebé con cataratas congénitas tiene una parte opaca en uno o en ambos ojos.
¿Qué ocurre cuando un bebé tiene cataratas congénitas?
Un bebé con cataratas no puede ver bien con el ojo afectado. Esto dificulta que el cerebro y los ojos trabajen conjuntamente, algo que un bebé debe hacer para desarrollar una visión normal y para controlar bien los movimientos oculares.
¿Qué otros problemas pueden ocurrir?
Según cuál sea la causa de las cataratas y de lo grande que sea, un bebé con cataratas congénitas puede tener otros problemas oculares, como los siguientes:
- cierta pérdida de visión (llamada "ojo vago" o ambliopía)
- una rotura (o desgarro) en la capa sensible a la luz que hay en el fondo del ojo (desprendimiento de retina)
- que un ojo no esté bien alineado con el otro (estrabismo)
- aumento de la presión dentro del ojo que puede llegar a lesionar el ojo (glaucoma)
¿Cuáles son los signos y los síntomas de las cataratas congénitas?
Cuando un bebé tiene cataratas congénitas, el centro (la pupila) del ojo se ve de color gris o blanco en vez de negro. La pupila entera se puede ver como si estuviera cubierta por una película o se puede ver un punto blanco dentro de la pupila.
¿Cuál es la causa de las cataratas congénitas?
Las cataratas ocurren cuando las proteínas que hay dentro del cristalino del ojo cambian. Pueden cambiar debido a una infección, un cambio en el ADN o un desequilibrio químico.
Las cataratas congénitas pueden afectar a bebés que:
- han contraído una infección antes de nacer o poco después de nacer
- tienen antecedentes familiares de cataratas congénitas
- han nacido antes de tiempo (son prematuros)
Entre las infecciones más frecuentes que pueden causar cataratas congénitas, se incluyen las siguientes:
- la varicela
- el citomegalovirus
- el herpes
- el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)
- la rubéola
- la sífilis
- la toxoplasmosis
Muchos bebés con cataratas congénitas no tienen otros problemas médicos. En muchos casos, no se logra encontrar la causa.
¿Cómo se diagnostican las cataratas congénitas?
Los médicos suelen diagnosticar las cataratas congénitas en la primera exploración del recién nacido que llevan a cabo después de que nazca el bebé. Otras veces, las diagnostican en una revisión ordinaria del bebé o después de que un padre se dé cuenta de que uno de los ojos de su bebé no tiene buen aspecto.
El médico remitirá al bebé a un cirujano ocular (oftalmólogo) especializado en tratar a niños. El médico también aprovechará la ocasión para evaluar signos de otros problemas que a veces afectan a los bebés con cataratas congénitas. Al bebé se le hará un examen ocular exhaustivo.
¿Cómo se tratan las cataratas congénitas?
En algunos casos, los oftalmólogos operan al bebé para extraerle las cataratas congénitas. Algunas cataratas congénitas no requieren cirugía. Cuando la vista del bebé se ve afectada, la cirugía suele hacerse lo antes posible después del diagnóstico, entre la sexta y la octava semana de vida. Durante la operación, el oftalmólogo extrae la parte opaca del cristalino y es posible que coloque un implante de cristalino artificial de plástico.
Después de la operación, lo más probable es que el bebé necesite llevar puesta una lente de contacto o gafas para ayudar al ojo a enfocar bien. Algunos bebés también usan un parche para favorecer el desarrollo visual del cerebro.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Los niños a quienes se les extraen las cataratas congénitas pueden tener otros problemas oculares. Las visitas de seguimiento completas y detalladas son muy importantes.
Para ayudar a su hijo:
- Acuda con él a todas sus revisiones ordinarias y oftalmológicas.
- Si a su hijo lo tratan con:
- Lentes de contacto: siga bien las recomendaciones de su médico sobre cuándo se las debe poner y cuándo las debe limpiar. Informe al médico si su bebé tiene problemas con la rutina de llevar lentes de contacto.
- Medicamentos (incluyendo las gotas oculares): adminístrelos puntualmente y no saltee las dosis. Renueve las recetas de su hijo antes de que se quede sin medicamentos. Si tiene dudas sobre cómo administrarle un medicamento a su hijo, pregunte al farmacéutico o al médico de su hijo.
- Anteojos graduados: Anime a su hijo a usarlos tal como se lo indicaron. Acompáñelo a todas las visitas médicas para que puedan actualizar las recetas.
- Informe al médico de su hijo si hay otras personas en su familia que tengan (o hayan tenido) cataratas. Si las cataratas de su hijo se deben a una afección de origen genético (ADN), acuda a un asesor genético para que oriente a su familia y a su hijo cuando llegue a la edad adulta.