¿Qué es una congelación?
La congelación es una lesión en la piel causada por temperaturas peligrosamente bajas. A veces, las lesiones afectan los tejidos más profundos. Cuando una congelación es grave, puede llegar hasta los músculos y los huesos.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la congelación?
Los niños con congelación se ponen pálidos, tienen la piel cerosa, adormecida y dura.
Cualquier persona puede sufrir una congelación, pero los niños tienen más riesgos que los adultos por los siguientes motivos:
- Los niños pierden calor a través de la piel más rápidamente.
- En el invierno, los niños no suelen querer abandonar la diversión para refugiarse en el interior y calentarse.
¿Cómo se trata el congelamiento?
- Llame inmediatamente al médico o lleve a su hijo a la sala de emergencias del hospital.
- Si los pies se ven afectados, lleve a su hijo alzado. No permita que su hijo camine si tiene los pies congelados.
- Lleve a su hijo a un ambiente cálido y colóquele ropa seca.
Si no puede ir al hospital de inmediato o debe esperar a que llegue una ambulancia, dele a su hijo una bebida caliente y comience con el tratamiento de primeros auxilios:
- No descongele la zona congelada si existe un riesgo de que se vuelva a congelar antes de ver a un profesional del cuidado de la salud. Si la piel se descongela y se vuelve a congelar, puede causar daños graves en los tejidos.
- Coloque las zonas congeladas en agua tibia (aproximadamente 100 °F [38 °C]). Si no cuenta con agua tibia, envuelva a su hijo suavemente con mantas abrigadas o use su cuerpo para calentar la zona afectada.
- No use calor directo, como el proveniente de un fuego o una almohadilla térmica. La piel puede estar adormecida y sin sensibilidad y podría quemarse fácilmente.
- No frote la piel congelada ni la nieve que la cubre.
- Al volver a recuperar el calor, el niño tendrá una sensación de ardor. Es posible que la piel se ampolle y se inflame y tal vez se ponga roja, azul o morada. Cuando la piel haya recuperado la sensibilidad y esté de color rosado, la zona se habrá descongelado.
- Si tiene gasas estériles, colóquelas en la zona (asegúrese de que no estén muy ajustadas) acomodándolas entre los dedos si han resultado afectados. Intente no romper las ampollas y mantener limpias las zonas con heridas para prevenir las infecciones.
- Vende las zonas que han recuperado la temperatura para prevenir un nuevo congelamiento y procure que su hijo mantenga las zonas descongeladas lo más quietas posible. Si tiene conocimientos de primeros auxilios, colocar una férula en la zona afectada puede ayudar a reducir el riesgo de mayores lesiones.
¿Es posible prevenir el congelamiento?
Para ayudar a prevenir el congelamiento en climas fríos:
- Esté atento al pronóstico meteorológico. Si hace demasiado frío, hasta una exposición breve al frío puede causar un congelamiento.
- Vista a los niños con capas de ropa abrigada. Use gorros, guantes, bufandas, calcetines gruesos y botas con el aislamiento adecuado para cubrir las partes del cuerpo con mayor riesgo de congelamiento. Lo más conveniente es usar ropa que absorba la humedad en las capas internas y ropa impermeable y que proteja del viento en las capas externas.
- Asegúrese de que sus hijos se refugien en interiores regularmente para recuperar el calor.
- Cámbieles la ropa y el calzado húmedo a los niños en cuanto sea posible.
- Si viaja a una zona remota, asegúrese de contar con los elementos necesarios en caso de emergencia y permita que su familia o sus amigos estén al tanto de sus planes de viajes.
- Tome una clase de primeros auxilios y de Reanimación cardiopulmonar (RCP) para saber qué hacer en caso de emergencia.
¿Qué es una quemadura por frío?
Las quemaduras por frío son una forma más leve de una lesión por frío. Suelen afectar las zonas de la piel que están expuestas al frío, como las mejillas, la nariz, los dedos de las manos y los pies. La piel queda roja, adormecida y sin sensibilidad. Las quemaduras por frío se pueden tratar en el hogar y mejoran cuando se recupera la temperatura.
¿Cómo se tratan las quemaduras por frío?
Lleve a su hijo inmediatamente al interior. A continuación, haga lo siguiente:
- Quítele toda la ropa húmeda. La ropa húmeda hace que el cuerpo pierda temperatura.
- Coloque las partes del cuerpo que están heladas en agua tibia (no caliente) durante 20 a 30 minutos hasta que recupere la sensibilidad. No permita que su hijo controle la temperatura del agua para volver a calentar la zona. Si tiene las manos sin sensibilidad no sentirá el calor y podría sufrir quemaduras graves si el agua está demasiado caliente. También puede usar el calor del cuerpo para volver a calentar las zonas frías.
- No use almohadillas térmicas, estufas, hornos o radiadores para volver a calentar la zona afectada porque la piel puede estar sin sensibilidad y podría quemarse fácilmente.
Llame al médico si el niño no recupera la sensibilidad o si tiene señales de congelamiento.