Vacunas y la enfermedad inflamatoria intestinal
¿Por qué los niños con la enfermedad inflamatoria intestinal necesitan vacunarse?
Todos los niños deben estar protegidos contra las enfermedades que las vacunas ayudan a prevenir. Pero los niños con la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) tienen más probabilidades de contraer infecciones, y las infecciones les pueden causar brotes de EII. Por lo tanto, es muy importante que se pongan todas las vacunas a tiempo.
Los niños con enfermedad inflamatoria intestinal se deben vacunar siguiendo el mismo calendario que los demás niños, con algunas diferencias si están tomando ciertos medicamentos.
¿Qué vacunas necesitan una consideración especial?
La vacuna contra la varicela, la triple vírica (sarampión, paperas y rubéola) y las vacunas antigripales intranasales contienen virus vivos debilitados (o atenuados). A veces, estas vacunas pueden causar una forma leve de la enfermedad que pretenden prevenir. De todos modos, se suele tratar de algo tan leve que no supone ningún problema en los niños sanos. Pero estas vacunas pueden causar una enfermedad más grave en los niños con sistemas inmunitarios débiles. Por eso, las vacunas de virus vivos no se suelen administrar a niños que toman medicamentos que debilitan el sistema inmunitario (inmunodepresores), sean de tipo biológico o corticosteroides.
Afortunadamente, a la mayoría de los niños con EII ya les pusieron estas vacunas antes de que se les diagnosticara la enfermedad. Si no se han vacunado, lo pueden hacer antes de empezar a medicarse con inmunodepresores o después de dejar de medicarse. El momento exacto puede variar según el medicamento. El equipo médico de su hijo revisará el historial vacunal de su hijo para saber qué vacunas necesita y cuándo se las puede poner.
Las personas que conviven con un niño que toma inmunodepresores sí se pueden poner la mayoría de las vacunas de virus vivos. Pero el niño no debe cambiar los pañales de un bebé que se haya puesto la vacuna de virus vivos contra el rotavirus hace unas semanas, y se debe mantener bien alejado de cualquier persona a quien le haya salido una erupción después de ponerse la vacuna contra la varicela elaborada con virus vivos.
¿Qué vacunas son seguras para los niños con la enfermedad inflamatoria intestinal?
Los niños con EII se deben poner todas las vacunas recomendadas que no contengan virus vivos. Puesto que no contienen virus vivos, hasta los niños que están tomando medicamentos que debilitan el sistema inmunitario se las pueden poner. De todos modos, el médico puede decidir administrar las vacunas necesarias antes de que el niño empiece a tomar inmunodepresores, para asegurarse de que su organismo responda lo mejor posible.
Entre las vacunas que pueden necesitar los niños con EII (ya sea porque no se las hayan puesto antes o porque necesiten más dosis), se incluyen las que protegen contra:
- la difteria, el tétanos y la tos ferina
- la gripe (que no sea en espray nasal)
- la hepatitis B
- la hepatitis A
- el meningococo
- el virus del papiloma humano
- el neumococo
- COVID-19
- la poliomelitis (la vacuna inactivada)
- Haemophilus influenzae tipo b
Las vacunas son seguras para los niños y los adolescentes que padecen una enfermedad inflamatoria intestinal, de modo que no empeorarán sus síntomas.
¿Qué más debería saber?
Es posible que el médico de su hijo solicite un análisis de sangre para detectar anticuerpos contra algunos tipos de virus, como el sarampión, la varicela y la hepatitis B. Los anticuerpos son proteínas que contiene la sangre que muestran si alguien está protegido frente a un virus, ya sea porque se ha vacunado antes o porque ya ha contraído la infección. Si la concentración de anticuerpos contra un virus es baja, el médico le puede administrar a su hijo la vacuna que le proteja frente a él, incluso aunque ya se haya vacunado antes.