¿Qué es el impétigo?
El impétigo es una de infección de la piel muy frecuente en los niños, sobre todo en niños de edad preescolar y escolar. Esta infección causa ampollas o llagas, no suele ser grave y mejora con un tratamiento con antibióticos.
¿Cuáles son las causas del impétigo?
El impétigo suele aparecer a causa de dos bacterias: el Staphylococcus aureus y los estreptococos del grupo A (que también causan faringoamigdalitis estreptocócica). El Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (o SARM) también se está convirtiendo en una causa importante de impétigo.
Los niños son más propensos a desarrollar impétigo si ya tienen la piel irritada por otros problemas cutáneos, como el eccema, la hiedra venenosa, las picaduras de insectos y los cortes o rasguños. Las bacterias que viven habitualmente en la piel sin causar problemas pueden entrar en el cuerpo a través de una herida en la piel y causar síntomas de impétigo. Una causa frecuente de impétigo es rascarse una ampolla o una erupción. Por ejemplo, una erupción provocada por la hiedra venenosa se puede infectar y convertirse en impétigo. También ocurre más a menudo en ambientes cálidos y húmedos. Asegurarse de que los niños se laven bien las manos y la cara puede ayudar a prevenir el impétigo.
¿Cuáles son los signos y los síntomas del impétigo?
El impétigo puede afectar a la piel de cualquier parte del cuerpo, pero es más frecuente alrededor de la nariz y de la boca, en las manos y los antebrazos y, en los niños pequeños, en la zona del pañal.
Los tres tipos de impétigo son el impétigo no ampolloso (con costras), el impétigo ampolloso (grandes ampollas) y el impétigo tipo ectima (con úlceras):
- El más común es el impétigo no ampolloso o con costras. Empieza como pequeñas ampollas que acaban reventando y dejan pequeñas áreas húmedas de piel roja que suelen supurar líquido. Lentamente, se va formando una costra entre amarillenta y amarronada que cubre la zona afectada, como si estuviera cubierta de miel o azúcar morena.
- El impétigo ampolloso provoca ampollas de mayor tamaño, llenas de un líquido transparente que luego se vuelve turbio. Estas ampollas tienen más probabilidades de permanecer más tiempo en la piel sin llegar a reventar.
- El impétigo tipo ectima tiene el aspecto de úlceras perforadas con costras amarillas y bordes rojos.
¿Es contagioso el impétigo?
El impétigo se puede contagiar a cualquier persona que toque piel infectada o artículos (como prendas de vestir, toallas y sábanas) que hayan estado en contacto con piel infectada. Puede causar picazón; por eso, los niños se pueden extender la infección a otras partes del cuerpo al rascarse el impétigo y luego tocarse esas partes del cuerpo.
¿Cómo se diagnostica el impétigo?
En la mayoría de los casos, los médicos pueden diagnosticar el impétigo basándose solo en el aspecto de la erupción. En ciertos casos, pueden tener que tomar una muestra del líquido que contienen las ampollas para analizarlo.
¿Cómo se trata el impétigo?
El impétigo se suele tratar con antibióticos, ya sea en forma de crema o pomada para aplicar sobre la piel o en forma de medicamento para tomar por boca:
- Cuando afecta solo un área reducida de la piel (sobre todo si se trata de la forma no ampollosa), el impétigo se trata con una crema antibiótica durante 5 días.
- Si la infección se ha extendido a otras partes del cuerpo o si la crema no está surtiendo efecto, es posible que el médico recete un antibiótico en forma de jarabe o de pastilla, que se debe tomar durante 7 a 10 días.
Después de iniciar el tratamiento antibiótico, la curación debería comenzar al cabo de pocos días. Es importante asegurarse de que su hijo tome el medicamento tal como se lo hayan recetado. De lo contrario, se podría desarrollar una infección cutánea más profunda y más grave. Si el impétigo no se trata correctamente, los estreptococos del grupo A pueden causar otros problemas, entre los que se incluyen la fiebre reumática (que puede dañar el corazón) y las enfermedades renales.
Mientras la infección se esté curando, lave la piel con delicadeza, usando gasa limpia y jabón antiséptico todos los días. Use agua tibia con jabón para remojar las zonas de la piel que estén cubiertas por costras. De este modo, ayudará a eliminar capas de costra (no es necesario quitar las costras por completo).
Para impedir que el impétigo se extienda a otras partes del cuerpo, es posible que el médico o el enfermero recomiende cubrir las áreas de piel infectadas con gasa y cinta adhesiva o bien con un apósito que quede holgado. Mantenga las uñas de su hijo bien cortas y limpias para evitar que se rasque, lo que podría empeorar la infección.
En general, los niños pueden regresar a la escuela o la guardería 24 horas después de comenzar el tratamiento.
¿Se puede prevenir el impétigo?
Mantener la piel limpia puede ayudar a prevenir el impétigo. Los niños deben lavarse las manos bien y con frecuencia, así como darse baños o duchas con regularidad. Preste especial atención a las heridas en la piel (cortes, rasguños, picaduras de insectos, etc.), las áreas con eccema y las erupciones, como las provocadas por la hiedra venenosa. Mantenga esas zonas limpias y cubiertas.
Cualquier persona de su familia que tenga impétigo debe llevar las uñas bien cortas y cubrirse las ampollas causadas por el impétigo con gasa y cinta adhesiva.
Para prevenir el contagio de una infección por impétigo a otros miembros de la familia, asegúrese de que todos usen sus propias prendas de vestir, sábanas, maquinillas de afeitar, jabones y toallas. Separe las sábanas, las toallas y la ropa de vestir de cualquier persona que tenga impétigo de las del resto de la familia y lávelas con agua caliente. Mantenga limpias las superficies de la cocina y las de toda la casa.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Llame al médico si su hijo tiene signos de impétigo, sobre todo si ha estado en contacto con otro miembro de la familia o con un compañero de clase que padecía esta infección.
Si su hijo ya ha empezado a recibir tratamiento para el impétigo, observe bien sus ampollas y llame al médico si la piel no se le empieza a curar después de 3 días de tratamiento o si el niño tiene fiebre. Si hay enrojecimiento, temperatura o dolor al tacto en el área que hay alrededor de la erupción, llame al médico de su hijo lo antes posible.