Dietas ricas en proteínas. Dietas bajas en grasas. Dietas vegetarianas. Dietas sin hidratos de carbono. Con tanto interés por las dietas, ¿cómo puedes saber cuáles son saludables y cuáles no lo son?
La gente se pone a dieta por muchos motivos diferentes. Algunas personas tienen un peso excesivo y nada saludable y quieren prestar mayor atención a sus hábitos alimentarios y de ejercicio físico. Otras hacen deporte y desean estar en las mejores condiciones físicas. Otras creen que tendrían mejor aspecto si perdieran unas cuantas libras (o unos pocos kilos).
Mucha gente se siente presionada a perder peso y prueba distintos tipos de dietas. Pero si realmente necesitas perder peso, centrarse en hábitos saludables, como comer más frutas y verduras, reducir las golosinas y hacer ejercicio, te ayudará más que cualquier dieta de moda.
¿Las dietas pueden ser insanas?
Todo el mundo necesita ingerir suficientes calorías para que sus cuerpos funcionen bien. Cualquier dieta que reduzca drásticamente las calorías o que no proporcione suficientes nutrientes importantes puede hacerte daño. Las dietas extremas bajas en grasas pueden ser malas para ti. Todo el mundo necesita ingerir cierta cantidad de grasa a través de la dieta; por eso, nadie debe seguir una dieta completamente exenta de grasas. Aproximadamente el 30% de las calorías totales deben proceder de las grasas.
Tampoco te dejes engañar por las dietas que prohíben comer determinados grupos de alimentos. Una dieta que te prohíba los hidratos de carbono, como el pan o la pasta, o que solo te deje alimentarte de fruta es insana. No obtendrás los nutrientes que necesitas. Incluso si pierdes peso al principio, estas dietas son difíciles de seguir y, por lo general, no funcionan a largo plazo.
¿Cómo puedo perder peso de una forma saludable?
Comer sano y hacer tentempiés saludables, así como hacer ejercicio físico te pueden ayudar a perder peso, al tiempo que creces con normalidad. El ejercicio físico regular puede ayudar a los adolescentes a sentirse más sanos y mejor consigo mismos.
La mejor forma de hacer dieta es ingerir una variedad de alimentos en una cantidad moderada. Elije más frutas y verduras, cereales integrales y proteínas magras, y bebe agua en lugar de bebidas azucaradas como refrescos, jugos y bebidas deportivas. Reduce el consumo de alimentos fritos, dulces, papas fritas y otra comida chatarra.
Si te preocupa tu sobrepeso y crees que deberías perder peso, habla con tu médico o con un dietista titulado.
Hábitos saludables
Si estás listo para hacer cambios, he aquí una serie de consejos de eficacia probada:
- Bebe leche descremada y agua en lugar de bebidas azucaradas.
- Come por lo menos cinco raciones al día de fruta y verdura.
- Incluye una variedad de proteínas en tu dieta. Los alimentos con proteínas, que incluyen carnes y aves magras, mariscos, huevos, frijoles, productos de soja y nueces, brindan nutrientes importantes y ayudan a sentirse satisfecho.
- Escoge cereales integrales (como la pasta y el pan elaborados con harina integral o de avena); aportan mucha fibra, que ayuda a sentirse lleno.
- No te saltes las comidas, incluido el desayuno.
- Fíjate bien en el tamaño de las raciones.
- Prepara la mayoría de las comidas en casa. Comer mucho en restaurantes puede causar aumento de peso.
- Mantente activo cada día. Ve caminando a tu centro de estudios, apúntate a clases de gimnasia, encuentra un deporte que te guste o baila en tu habitación. No importa lo que hagas, ¡basta con que te muevas!
Signos de alarma
¿Cómo puedes saber si tu dieta está fuera de control? Entre los signos de alarma, se incluyen los siguientes:
- sigues haciendo dieta, incluso cuando dejas de tener sobrepeso
- usas píldoras o suplementos dietéticos
- comes en secreto, robas comida o notas que pierdes el control cuando comes
- piensas en la comida constantemente
- limitas tus actividades o evitas a tu familia y amigos debido a la comida o a la necesidad de hacer ejercicio físico
- tener un miedo intenso de aumentar de peso
- vomitas después de comer o utilizas laxantes
- te sientes débil, como si se te fuera la cabeza, o mareado por no comer
Si tú o alguien que conoces presenta cualquiera de estos signos típicos de un trastorno de la conducta alimentaria cuéntaselo a un adulto de confianza o a un médico.