Trastornos de la conducta alimentaria
¿Qué son los trastornos de la conducta alimentaria?
Los trastornos de la conducta alimentaria son problemas que afectan los comportamientos alimentarios de una persona, así como la actitud con respecto a la comida y el aspecto físico.
Los trastornos de la conducta alimentaria afectan la salud mental de una persona y pueden causar daños graves a la salud física.
Hay varios tipos distintos de trastornos de la conducta alimentaria.
¿Cuáles son los distintos tipos de trastornos de la conducta alimentaria?
Los tipos más frecuentes de trastorno de la conducta alimentaria son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y el trastorno por evitación/restricción de la ingesta (ARFID, por sus siglas en inglés).
La anorexia nerviosa. Las personas con anorexia nerviosa:
- comen muy poco a propósito, lo que lleva a un peso corporal muy bajo
- tienen un miedo intenso a aumentar de peso y miedo a verse gordo
- tienen una imagen corporal distorsionada y se ven gordos incluso cuando son muy delgados
Las personas con anorexia nerviosa son muy estrictas sobre qué comer y en qué cantidad. Piensan en los alimentos o calorías casi todo el tiempo.
Para perder peso, muchas personas con anorexia nerviosa ayunan o hacen demasiado ejercicio. Otras pueden usar laxantes, diuréticos o enemas.
La bulimia nerviosa. Las personas con bulimia nerviosa:
- comen demasiado y sienten que pierden el control y no pueden dejar de comer. Esto se llama "trastorno por atracón".
- hacen cosas para compensar el exceso de comida, como:
- vomitar a propósito después de comer en exceso, lo que se denomina "purga"
- usar laxantes, diuréticos, pastillas para bajar de peso, ayunar o hacer mucho ejercicio para evitar el aumento de peso
- se juzgan a sí mismas basándose solo en su aspecto corporal y en su peso
Las personas con bulimia nerviosa comen mucho más (durante un período determinado de tiempo) que lo que come la mayoría de la gente. Si una persona se da atracones y se purga con regularidad, esto puede ser un signo de que tiene bulimia nerviosa. A diferencia de la gente con anorexia nerviosa, que está muy baja de peso, las personas con bulimia nerviosa pueden estar delgadas, tener un peso corporal promedio o tener sobrepeso. Las personas con bulimia nerviosa suelen ocultar sus atracones y sus purgas.
El trastorno por atracón. Las personas con un trastorno por atracón:
- comen demasiado y sienten que pierden el control y no pueden dejar de comer
- ingieren grandes cantidades de comida incluso cuando no tienen hambre
- se pueden sentir mal o culpables después de haberse dado un atracón
- a menudo suben de peso y pueden tener mucho sobrepeso
Muchas personas con trastorno por atracón comen más deprisa de lo normal. Es posible que coman a solas para que los demás no se enteren de cuánto comen. A diferencia de la gente con bulimia nerviosa, las personas con trastorno por atracón no vomitan de forma voluntaria, no usan laxantes ni hacen ejercicio físico para compensar sus atracones. Si una persona se da un atracón por lo menos una vez a la semana durante tres meses seguidos, esto puede ser un signo de que padece un trastorno por atracón.
El trastorno por evitación/restricción de la ingesta. Las personas con trastorno por evitación/restricción de la ingesta:
- no tienen interés por la comida o evitan la comida
- pierden peso o no aumentan de peso según lo que sería esperable
- no temen aumentar de peso
- no tienen una imagen corporal negativa o distorsionada de sí mismas
Las personas con este trastorno no comen porque les disgusta el olor, el sabor, la textura o el color de la comida. Pueden tener miedo a vomitar y/o atragantarse con un alimento y sufrir asfixia por aspiración. Pero no tienen anorexia nerviosa, bulimia nerviosa u otro problema médico que podría explicar su comportamiento relacionado con la alimentación.
¿Cómo afectan los trastornos de la conducta alimentaria a la salud y a las emociones?
Los trastornos de la conducta alimentaria pueden causar problemas graves por todo el cuerpo.
La anorexia nerviosa puede conducir a problemas causados por la desnutrición y el bajo peso corporal, como los siguientes:
- baja tensión arterial (o hipotensión)
- pulso lento o frecuencia cardíaca irregular
- sentirse cansado, débil, mareado o llegarse a desmayar
- estreñimiento e hinchazón abdominal
- menstruaciones irregulares
- huesos débiles
- retraso de la pubertad y crecimiento más lento de lo normal
A las personas con anorexia nerviosa, les puede costar mucho concentrarse y pueden tener problemas para recordar cosas. Entre los cambios en el estado de ánimo y los problemas emocionales, se incluyen los siguientes:
- sentirse solas, tristes o deprimidas
- ansiedad y miedos a ganar peso
- ideas de hacerse daño a sí mismas
La bulimia nerviosa puede conducir a problemas causados por los vómitos, el uso de laxantes y diuréticos, como los siguientes:
- baja tensión arterial (o hipotensión)
- frecuencia cardíaca irregular
- sentirse cansado, débil, mareado o llegarse a desmayar
- sangre en los vómitos o en las heces (cacas)
- erosión y caries dentales
- hinchazón de mejillas (glándulas salivares)
Las personas con bulimia nerviosa pueden tener problemas emocionales como los siguientes:
- baja autoestima, ansiedad y depresión
- consumo de alcohol o problemas con las drogas
- ideas de hacerse daño a sí mismas
El trastorno de comer por atracón puede conducir a problemas de salud relacionados con el peso, como los siguientes:
- diabetes
- hipertensión arterial (tensión arterial alta)
- colesterol alto y triglicéridos altos
- hígado graso
- apnea del sueño
Las personas con trastorno por atracón pueden:
- tener una baja autoestima, ansiedad o depresión
- sentirse solas, fuera de control, enfadadas o impotentes.
- tener problemas para afrontar las emociones fuertes o los acontecimientos estresantes.
El trastorno por evitación/restricción de la ingesta puede conducir a problemas de salud derivados de la desnutrición, similares a los de la anorexia nerviosa. Las personas con este trastorno pueden:
- no ingerir suficiente cantidad de vitaminas, minerales y proteínas
- necesitar alimentarse por sonda y suplementos nutricionales
- tener un escaso crecimiento
Las personas con trastorno por evitación/restricción de la ingesta tienen más probabilidades de tener:
- ansiedad o trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
- trastornos del espectro autista o trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
- problemas en casa y en la escuela derivados de su conducta alimentaria
¿Cuáles son las causas de los trastornos de la conducta alimentaria?
Este tipo de trastornos no tiene una sola causa. Los genes, el ambiente y el estrés desempeñan un papel. Hay algunos factores que pueden aumentar las probabilidades de que una persona tenga un trastorno de la conducta alimentaria, como los siguientes:
- imagen corporal distorsionada o negativa
- centrarse demasiado en el aspecto físico o en el peso
- ponerse a dieta a edades tempranas
- practicar deportes que se centran en el peso (gimnasia, ballet, patinaje sobre hielo y lucha libre)
- tener un familiar con un trastorno de la conducta alimentaria
- problemas de salud mental, como ansiedad, depresión o TOC
¿Cómo se diagnostican los trastornos de la conducta alimentaria?
Los profesionales de la salud o los profesionales de la salud mental pueden diagnosticar un trastorno de la conducta alimentaria basándose en el historial médico, los síntomas, las pautas de pensamiento, las conductas alimentarias y una exploración física.
El médico registrará el peso y la estatura de la persona y comparará estas medidas usando una gráfica de crecimiento. Es posible que el médico pida pruebas para saber si puede haber otra causa de los problemas relacionados con la alimentación y para evaluar los problemas causados por el trastorno de la conducta alimentaria.
¿Cómo se tratan los trastornos de la conducta alimentaria?
Los trastornos de la conducta alimentaria se tratan mejor cuando los lleva un equipo de profesionales, que suele incluir a un médico, un dietista o nutricionista y un terapeuta. El tratamiento incluye asesoramiento sobre nutrición, cuidados médicos y psicoterapia (individual, de grupo y familiar). El médico puede recetar medicamentos para tratar el trastorno por atracón, la ansiedad, la depresión u otros problemas relacionados con la salud mental.
Los detalles del tratamiento dependerán del tipo concreto de trastorno de la conducta alimentaria que presente la persona y de lo grave que sea. Algunas personas deben ser hospitalizadas debido a su extrema pérdida de peso y a las complicaciones médicas que presentan.
¿Y si tengo un trastorno de la conducta alimentaria?
Si crees que podrías tener un trastorno de la conducta alimentaria:
Explícaselo a alguien. Cuéntaselo a uno de tus progenitores, a un profesor, a tu orientador escolar o a otro adulto de confianza. Explícale por lo que estás pasando. Y pídeles ayuda.
Pide ayuda cuanto antes. Cuando un trastorno de la conducta alimentaria se aborda en las etapas iniciales, la persona tiene muchas más probabilidades de recuperarse. Pide hora de visita con un médico o un especialista en trastornos de la conducta alimentaria.
Acude a todas tus visitas médicas. El tratamiento implica tiempo y esfuerzo. Trabaja duro para aprender cosas sobre ti mismo y sobre tus emociones. Haz todas las preguntas que necesites hacer.
Ten paciencia contigo mismo. Hay mucho que aprender, y los cambios ocurren poco a poco. Cuídate y pasa tiempo con gente que te apoya.
¿Dónde puedo aprender más sobre los trastornos de la conducta alimentaria?
Para obtener más información sobre los trastornos de la conducta alimentaria, visita el sitio National Eating Disorders Association (NEDA).
Para obtener más ayuda y apoyo, la Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa y Trastornos Asociados (NEDA) ofrece estos recursos gratuitos: