Ahora es un buen momento para empezar a responsabilizarte de tu propia salud. Parte de esta tarea consiste en escoger a tu médico. Si tu médico actual también trata a adultos, no tienes por qué cambiar de médico, si no quieres.
Pero es posible que tu pediatra no atienda a pacientes de la edad que vas a cumplir dentro de poco. O tal vez quieras que te atienda un médico que te guste más. He aquí cómo puedes encontrar a uno.
¿En qué me debería fijar para encontrar un buen médico?
Lo más importante es encontrar un médico u otro profesional de la salud con quien te sientas cómodo y que entienda tus preocupaciones.
Empieza por hacer un listado de las cosas que te importan. Por ejemplo, puedes querer a alguien que:
- esté familiarizado con ciertos problemas de salud, como la enfermedad de células falciformes
- sea un médico especializado en medicina de adolescentes, aunque más adelante tendrías que cambiar a un médico para adultos
- tenga un consultorio que esté cerca de tu domicilio o que sea de fácil acceso
- tenga un horario de consulta que te convenga, como, por ejemplo, la tarde o las primeras horas de la noche
- sea de tu mismo género (hombre o mujer)
También podrías pensar en cosas como:
- ¿Ofrece consultas de telesalud?
- ¿Le puedes enviar preguntas por internet?
- ¿Respeta tus puntos de vista y otros aspectos, como tu orientación sexual?
- ¿Te verá tu médico u otra persona cuando te encentres mal?
Después de hacer el listado, ordena los puntos según la importancia que tenga para ti cada uno de ellos.
¿Cómo puedo encontrar a un profesional de la salud?
Pregunta a familiares y amigos por sus médicos. También puedes pedirle a tu médico actual que te sugiera a alguien.
Revisa qué médicos de tu zona aceptan tu seguro médico. Consulta la página web de tu seguro médico. O llama a la consulta de tu médico y pregunta. Asegurarte de que tus cuidados estarán cubiertos por tu compañía te ayudará a evitar facturas sorpresa.
Averigua si el médico acepta a nuevos pacientes. Es posible que el sitio web de la compañía de seguros lo mencione, pero conviene comprobarlo por doble partida en la consulta del médico.
¿Qué debería hacer después de elegir médico?
Llama al consultorio de tu médico y programa una visita de revisión para un paciente nuevo. Si no te encuentras bien, es mejor que visites a tu médico actual.
Es importante que tu nuevo médico conozca tus antecedentes médicos. Incluyen cosas como las vacunas que te han puesto, los medicamentos que tomas y las enfermedades que has pasado. Todo eso estará contemplado en tus informes médicos. Pregunta al personal de la consulta cómo transferir esos informes desde tu antiguo médico. Si acudías a otro tipo de profesionales de la salud, es posible que también tengas que pedirles tus informes.
Tendrás que presentar toda tu documentación antes de tu primera visita. Infórmate sobre si la puedes presentar por internet. Uno de tu padres te puede ayudar a responder a preguntas sobre aspectos como tus antecedentes médicos y tu seguro médico.
¿Cómo debo prepararme para la visita con mi nuevo médico?
Considera la posibilidad de pedir a uno de tus padres que te acompañe. Aunque tengas la edad suficiente para ir solo al médico, tal vez prefieras que te acompañe uno de tus padres a la primera visita. Tus padres te pueden ayudar a encontrar la consulta, rellenar los formularios y responder a las preguntas del personal.
Pero puede haber cosas sobre las que no te guste hablar si tus padres están delante. Si quieres privacidad en la visita, diles a tus padres, antes de entrar al consultorio, que te gustaría pasar un rato a solas con tu médico. Incluso aunque uno de tus padres esté en la consulta durante parte de la visita, trata de responder tú mismo a las preguntas del médico.
Si prefieres que te acompañen, pero no te apetece ir con uno de tus padres, pide a otro adulto de confianza o a un amigo que te acompañe.
Lleva una lista de preguntas a formular a tu médico. Es fácil que te olvides de comentar cosas cuando estés en la sala de exploración. Si no te sientes cómodo hablando sobre algo, enséñale tu lista al médico.
Prepárate para pedirle a tu médico que te explique bien las cosas. Te interesa que tu médico y su personal sean pacientes y te ayuden a entender las cosas en vez de meterte prisas. En la visita, pide a tu médico que te repita lo que no acabes de entender, como, por ejemplo, la información sobre los medicamentos. Pregúntale si puedes tomar notas o grabar las instrucciones para reproducirlas más adelante. El médico debería aceptar tu petición y dedicar el tiempo necesario para asegurarse de que lo entiendes todo bien.
¿Y si quiero volver a cambiar de médico?
Tal vez hayas hecho varias visitas con tu nuevo médico, pero no hayan sido lo que esperabas. Dependiendo de cuál sea tu seguro, es posible que puedas volver a cambiar de médico de inmediato.
Con todos los cambios que se están produciendo en tu mente, tu cuerpo y tu vida, tu médico desempeñará un papel importante. Asegúrate de encontrar a alguien con quien te sientas a gusto para que pueda llevar tu salud durante mucho tiempo.