Mi amigo tiene una alergia alimentaria. ¿Cómo lo puedo ayudar?
Las alergias alimentarias son frecuentes, y la mayoría de nosotros conocemos a alguien que es alérgico. Las alergias alimentarias más frecuentes son a los cacahuetes, los frutos secos de cáscara, la leche, los huevos, la soja, el trigo, el pescado y el marisco. Pero hay otros alimentos que también pueden causar reacciones alérgicas.
Un alimento que causa reacciones alérgicas se llama "alérgeno". Lo más curioso y también lo más delicado es que los alérgenos a menudo aparecen como ingredientes en otros alimentos que nadie pensaría que los podrían contener. La soja puede aparecer como ingrediente de algunos cereales para el desayuno y del atún en lata. Algunos embutidos utilizan la caseína, una proteína de la leche, para ligar sus componentes. ¿Y ese bol de helado? Podría contener trigo.
Incluso los alimentos que no contienen ningún ingrediente alergénico (que causa reacciones alérgicas) se pueden contaminar si los toca alguien que ha manipulado un alérgeno o si se han preparado con utensilios o maquinaria que también se utiliza para procesar alimentos alergénicos.
Todo esto complica mucho el estar pendiente de lo que se va a comer para evitar posibles reacciones alérgicas.
Y aquí es donde entran en juego los amigos. Si tienes un amigo que tiene una alergia alimentaria, puedes ayudarlo para que la vida le resulte más fácil, sin que la alergia se convierta en el centro de atención todo el tiempo que pasen los dos juntos.
Para una persona con una alergia alimentaria, el hecho de contar con amigos que la aceptan y apoyan puede ser una importante ventaja a nivel emocional. Además, el hecho tener buenos amigos puede incluso llegar a salvar vidas.
¿Qué debe hacer un amigo?
He aquí algunas formas en que puedes ayudar a tu amigo:
Entra en los detalles. Averigua a qué alimentos es alérgico tu amigo y cuáles son los síntomas propios de las reacciones alérgicas. Síntomas, como un sarpullido, picazón, vomitar o tener dificultades para respirar, pueden aparecer de inmediato o tardar más tiempo en aparecer después de ingerir un alimento alergénico. Aprende cómo ha reaccionado tu amigo al alimento alergénico en el pasado, pero no te quedes ahí. A veces, la misma alergia alimentaria se puede presentar de maneras diferentes en momentos diferentes. Cuanto más te familiarices con lo que puede ocurrir, más fácilmente podrás identificar los desencadenantes y adoptar las medidas oportunas si algo le empezara a ocurrir a tu amigo.
Dos mentes piensan más que una. Ayuda a tu amigo a conectar cualquier síntoma corporal que pueda presentar con la posibilidad de que se trate de su alergia alimentaria. Por ejemplo, si se dirigen a clase después de comer y tu amigo se encuentra indispuesto o mareado, podría tratarse de algo distinto a una gripe, podría ser una reacción alérgica a algo que ha tomado en la comida.
Tómatelo en serio. Las alergias alimentarias pueden ser de riesgo vital. Si ves que tu amigo está a punto de comerse algo que sospechas que le podría desencadenar síntomas alérgicos, díselo bien claro. Esto es especialmente importante cuando lo veas distraído o te parezca que no está prestando suficiente atención a lo que come. Por ejemplo, haber bebido alcohol puede interferir en la capacidad de una persona para tomar buenas decisiones.
Si tu amigo empieza a presentar síntomas, reacciona y pide ayuda. Las dificultades para respirar, el desmayo y la opresión de garganta pueden ser signos de una anafilaxia, una reacción alérgica grave que puede llevar a la muerte si no se trata. Es muy importante que pidas ayuda de inmediato para detener estos síntomas.
Sabe cómo debes actuar. ¿Dispone tu amigo de un autoinyector de adrenalina (o epinefrina) por si tuviera una reacción alérgica grave? ¿Dónde lo guarda? Averigua qué aspecto tiene y cómo se utiliza para poderlo ayudar en el caso de que empezara a presentar una reacción grave.
No compartas tu comida con él. Las personas con alergias graves necesitan ser muy cuidadosas con la forma de preparase la comida. Por lo tanto, ese bocadillo de pavo que te preparaste usando el mismo cuchillo que usó tu hermano para prepararse un bocadillo de mantequilla de cacahuete podría ser un verdadero problema para un amigo tuyo que es alérgico al cacahuete. También es muy recomendable que no compartas los cubiertos con tu amigo para que no se exponga por error a posibles alérgenos.
Lávate las manos con agua y jabón después de comer. Por descontado, todos sabemos que es muy importante lavarse las manos antes de comer. Pero lavárselas después de comer también es importante por si hubieras ingerido alimentos a los que tu amigo es alérgico. Asegúrate de enjabonarte bien las manos y de utilizar abundante jabón y agua tibia. Si no puedes acceder al agua, usa toallitas húmedas en vez de gel antiséptico o espray para las manos, porque estos dos productos no sirven para eliminar todos los alérgenos.
No es fácil tenerse que fijar en las etiquetas y los ingredientes de todo cuanto se come. Puede ser bastante inoportuno tener que hacer preguntas como: "¿Qué lleva este plato?" mientras cenas en la casa de un amigo, o tener que mantenerte firme en una cafetería cuando podrías estar disfrutando de la comida y de socializar con tus amigos. Si no estás seguro de cuándo has de intervenir o de cómo puedes ayudar a tu amigo, pregúntale a él qué es lo que prefiere.