¿Cuál es el peso adecuado para mi altura?
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los chicos y las chicas es: "¿Cuánto debería pesar teniendo en cuenta mi estatura?". Parece una pregunta sencilla. Pero, para un adolescente, la respuesta no siempre es tan sencilla. No todo el mundo crece y se desarrolla al mismo ritmo.
Es normal que dos personas de la misma estatura y edad tengan pesos muy diferentes. En primer lugar, no todos atraviesan la pubertad al mismo tiempo. Algunos niños empiezan a desarrollarse tan pronto como a los 8 años de edad, mientras que otros pueden no hacerlo hasta los 14. Durante la pubertad, el cuerpo empieza a fabricar hormonas que desencadenan cambios físicos, como un crecimiento más rápido de los músculos (sobre todo en el género masculino), estirones y aumento de peso. En segundo lugar, las personas tienen cuerpos de tipos diferentes. Por ejemplo, algunas personas son más musculosas y tienen constituciones más grandes, mientras que otras son más delgadas y tienen constituciones más pequeñas.
Por este motivo, no se puede señalar una cifra en la balanza que sea la "adecuada". Pero sí es posible saber si te encuentras dentro del peso que se considera saludable para tu estatura y edad. Por eso, los médicos utilizan el índice de masa corporal, o IMC.
Calcular el IMC
Puesto que la ganancia de peso es más complicada durante la adolescencia, los médicos no se basan exclusivamente en el peso para saber si el peso de una persona se encuentra dentro de unos márgenes saludables. En lugar de basarse solo en el peso, utilizan el IMC. El ICM ayuda a los médicos a estimar la cantidad de grasa corporal que tiene una persona basándose en su peso y su estatura.
La fórmula del IMC utiliza las medidas de peso y estatura para hacer el cálculo. Esta cifra se representa en una gráfica de IMC, que tiene unas líneas llamadas percentiles o centiles. Los percentiles de IMC muestran las medidas de un adolescente en comparación con otros adolescentes de su mismo género y edad. Por ejemplo, si un adolescente tiene un IMC ubicado en el percentil 60, significa que el 60% de los adolescentes de su mismo género y edad tienen un IMC inferior al suyo.
Las categorías que describen el peso de una persona son las siguientes:
- Peso por debajo de lo normal: el IMC es inferior al percentil 5 para la edad, el género y la estatura.
- Peso saludable: el IMC es igual o superior al percentil 5 y es inferior al percentil 85 para la edad, el género y la estatura.
- Sobrepeso: el IMC coincide con el percentil 85 o lo supera pero sin llegar al percentil 95 para la edad, el género y la estatura.
- Obesidad: el IMC es igual o superior a 95 para la edad, el género y la estatura.
Es importante ver la cifra del IMC como una tendencia en vez de centrarse en cifras aisladas. Cualquier medida, tomada fuera de contexto, puede dar una impresión equivocada sobre tu crecimiento.
¿Qué nos indica el IMC?
Puedes calcular tú mismo tu IMC, pero es conveniente que le pidas a tu médico, al enfermero de tu escuela o a otro profesional de la salud que te ayude a saber qué significa.
El IMC no es una medida directa de la grasa corporal, y no siempre cuenta la historia completa. La gente puede tener un elevado IMC porque tiene mucho músculo (como los culturistas o los atletas), en vez de un exceso de grasa. Del mismo modo, una persona de constitución pequeña puede tener un IMC que está dentro de los márgenes de la normalidad a pesar de tener demasiada grasa corporal.
¿Cómo puedo estar seguro de que no tengo sobrepeso o un peso por debajo de lo normal?
Si crees que has aumentado mucho de peso o que estás demasiado delgado, un médico puede ayudarte a saber si eso es normal para ti o si tienes un problema relacionado con el peso. En cada visita, tu médico te ha ido midiendo el peso y la estatura y ha ido representando tu IMC a lo largo del tiempo. Ha usado esas medidas a lo largo del tiempo para saber si estás creciendo según lo que cabe esperar.
Si tu médico está preocupado por tu estatura, tu peso o el IMC, es posible que te haga preguntas sobre tu salud, tus actividades físicas y tus hábitos alimentarios. Tu médico también puede hacerte preguntas sobre los antecedentes médicos de tu familia para saber si ser alto, ser bajo o desarrollarse tarde (en comparación con otras personas de la misma edad) es un rasgo que se da en tu familia. El médico puede reunir toda esa información para saber si podrías tener un problema relacionado con el peso o con el crecimiento.
Si tu médico cree que tienes sobrepeso, es posible que te derive a un dietista (un médico especializado en el control del peso). Estos expertos pueden ofrecerte recomendaciones de alimentación y de ejercicio físico basadas en tus necesidades individuales. Seguir un programa diseñado especialmente para ti por un médico o un dietista te funcionará mucho mejor que seguir una dieta "milagro".
¿Qué debes hacer si estás preocupado porque estás demasiado delgado? La mayoría de los adolescentes que pesan menos que otras personas de su edad están sanos. Es posible que los miembros de tu familia sean delgados o de estructura corporal pequeña, que estés llegando a la pubertad más tarde que algunos de tus compañeros, o que tu cuerpo esté creciendo a un ritmo más lento. La mayoría de los adolescentes de bajo peso se ponen al día más adelante, y es muy raro que necesiten seguir un programa para ganar peso.
A veces, un adolescente puede tener un peso más bajo de lo normal debido a un problema de salud que requiere tratamiento. Consulta a tu médico si detectas alguna de estas cosas:
- Te encuentras cansado o te enfermas mucho.
- Tienes tos, diarrea, pérdida del apetito u otros problemas que duran 2 semanas o más.
- Estás perdiendo peso.
Algunas personas pesan menos de lo normal debido a un trastorno de la conducta alimentaria, como la anorexia nerviosa o la bulimia. Habla con tu médico si crees que podrías tener un trastorno de la conducta alimentaria.
Ten en cuenta tus genes
La herencia desempeña un papel en la forma del cuerpo y el peso de una persona. La forma del cuerpo y el peso son rasgos que se tienden a dar por familias. Por lo tanto, los miembros de una familia pueden tener:
- tipos de cuerpos similares: tienden a acumular grasa en ciertas partes del cuerpo
- composiciones corporales similares: su cantidad de huesos y músculos en comparación con su cantidad de grasa.
Los genes no son lo único que comparten los miembros de una familia. Los hábitos de alimentación y de ejercicio físico también se trasmiten de padres a hijos. Si tu familia come muchos alimentos de alto contenido en grasas o no hace suficiente ejercicio físico, es posible que tú hagas lo mismo.
Pero los genes no son tu destino. Lo bueno es que puedes cambiar esos hábitos para bien. Hasta los cambios más sencillos, como caminar más o subir por las escaleras, pueden ser beneficiosos para la salud de una persona. Independientemente de los genes que heredes, puedes estar sano y tener un peso adecuado si sigues una dieta equilibrada y estás activo todos los días.