El peligro de abusar de los antibióticos
¿Qué es abusar de los antibióticos?
Abusar de los antibióticos es cuando estos medicamentos se usan cuando no son necesarios. Los antibióticos son uno de los grandes avances de la medicina. Pero, el abuso de los antibióticos ha conducido al desarrollo de bacterias resistentes (que son más difíciles de tratar).
Algunos gérmenes que antes respondían bien a los antibióticos se han vuelto más y más resistentes a este tipo de medicamento. Esto puede causar infecciones más graves, como las infecciones por neumococo (la neumonía, las infecciones de oído, las infecciones de senos nasales, la meningitis), las infecciones cutáneas y la tuberculosis.
¿Qué tratan los antibióticos?
Hay dos tipos principales de gérmenes que pueden enfermar a la gente: las bacterias y los virus. Pueden causar enfermedades de síntomas similares, pero se multiplican y contagian enfermedades de formas diferentes:
- Las bacterias son microorganismos vivos que existen como células independientes. Las bacterias están por todas partes y la mayoría de ellas no causan ningún daño; en algunos casos, hasta son beneficiosas para la salud. Pero algunas bacterias son nocivas y provocan enfermedades cuando invaden el cuerpo, se multiplican e interfieren en los procesos normales del organismo.
Los antibióticos funcionan bien contra las bacterias, porque matan a estos microorganismos, al impedir que crezcan y que se reproduzcan. - Los virus, contrariamente, no están vivos. Los virus crecen y se reproducen solo después de haber invadido células vivas. El sistema inmunitario es capaz de combatir algunos virus antes de que enfermen al organismo, pero hay otros virus (como los que provocan los resfriados) que deben seguir su curso. Los antibióticos no funcionan bien contra los virus.
¿Por qué se abusa de los antibióticos?
Los médicos recetan antibióticos por distintos motivos. A veces, los recetan cuando no están seguros de si una enfermedad ha sido causada por un virus o una bacteria o cuando están esperando los resultados de las pruebas que permitan saberlo. Por lo tanto, algunos padres pueden esperar una receta de antibióticos por parte del médico de su hijo o incluso pedírsela ellos mismos.
Por ejemplo, la faringitis estreptocócica es una infección bacteriana, pero la mayoría de los dolores de garganta están provocados por virus, alergias u otras cosas que no se pueden tratar con antibióticos. Pero muchas personas con dolor de garganta van a su profesional de la salud esperado recibir y obteniendo una receta de antibióticos que no necesitan.
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¿Necesita antibióticos mi hijo?
Sepa si los antibióticos ayudarán a su hijo a sentirse mejor, o si todo lo que necesita es un poco de amor.
¿Qué ocurre cuando se abusa de los antibióticos?
Tomar antibióticos para tratar resfriados y otras enfermedades virales no es eficaz y puede crear bacterias que son más difíciles de matar.
Tomar antibióticos demasiado a menudo o por un motivo equivocado puede cambiar tanto las bacterias que los antibióticos dejan de ser eficaces para combatirlas. Esto recibe el nombre de resistencia bacteriana o de resistencia a los antibióticos. Hay algunas bacterias que ahora son resistentes hasta a los antibióticos más potentes.
La resistencia a los antibióticos es un problema que va en aumento. Los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) se refieren a esta resistencia como "uno de los problemas de salud pública más apremiantes". Es un problema especialmente grave en los países de bajos ingresos y en vías de desarrollo. Esto se debe a que:
- Los profesionales de la salud de esos países suelen carecer de herramientas diagnósticas rápidas que sirvan para saber qué enfermedades están causadas por bacterias y cuáles no lo están.
- Muchos de esos lugares han adquirido hace poco el acceso generalizado a los antibióticos.
- La falta de agua limpia, las malas condiciones higiénicas y el carácter limitado de los programas de vacunación contribuyen a que se contraigan infecciones y enfermedades para las que se suelen recetar antibióticos.
¿Qué pueden hacer los padres?
Todas las familias tienen que afrontar cada año su parte correspondiente de resfriados, dolores de garganta e infecciones víricas. Cuando usted lleve a su hijo al médico debido a estas enfermedades, es importante que no espere que le receten antibióticos.
Para reducir el riesgo de desarrollar una resistencia bacteriana y prevenir el abuso de los antibióticos:
- Pregunte al médico de su hijo si la enfermedad que ha contraído es bacteriana o vírica. Comente con él los riesgos y las ventajas de los antibióticos. Si se trata de un virus, pregúntele de qué formas se pueden tratar los síntomas. No presione al médico de su hijo para que recete antibióticos.
- Deje que las enfermedades más leves (sobre todo las causadas por virus) sigan su curso. Esto ayuda a impedir que los gérmenes se vuelvan resistentes a los antibióticos.
- Los antibióticos se deben tomar durante el ciclo completo de tratamiento que haya recetado el médico. En caso contrario, se podría reactivar la infección.
- No permita que su hijo tome antibióticos durante más días de los prescritos.
- No use restos de antibióticos ni guarde antibióticos sobrantes "para la próxima vez".
- No dé nunca a su hijo antibióticos recetados para otro miembro de la familia, sea niño o adulto.
Es importante que se asegure de que su hijo:
- lleva al día su calendario de vacunación
- no vaya a la escuela cuando esté enfermo
- se lave las manos a fondo y con frecuencia