¿Qué es el trastorno por atracón?
A mucha gente le gusta comer, y la tranquiliza. La mayoría de la gente come mucho más de lo que suele comer en ocasiones especiales.
Pero las personas con trastorno por atracón tienen una relación diferente con la comida. Sienten que han perdido todo el control sobre cuánto comen, como si no pudieran parar, incluso estando más que satisfechos. También se dan atracones por lo menos una vez a la semana durante varios meses.
A las personas con trastorno por atracón, la conducta de comer les puede proporcionar una sensación de calma y tranquilidad y/o impedirles encontrarse mal desde el punto de vista emocional. Pero, después de darse un atracón, este les puede causar el efecto contrario: ansiedad, culpa y angustia. Muchas personas con trastorno por atracón tienen sobrepeso. Aunque también hay personas con trastorno por atracón que tienen un peso saludable.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de este trastorno?
Las personas con trastorno por atracón no están satisfechas con su peso y pueden estar deprimidas.
Una persona con este trastorno también puede:
- comer mucha comida deprisa
- esconder paquetes o envoltorios de alimentos en su dormitorio
- tener importantes cambios en el peso (en ambos sentidos)
- saltarse comidas, comer a horas inusuales (como tarde por la noche) y comer a solas
- tener antecedentes familiares de comer como respuesta al estrés emocional (conflictos familiares, rechazo por los iguales o problemas escolares)
Las personas con trastorno por atracón pueden tener sentimientos que son habituales en muchos trastornos de la conducta alimentaria, como la depresión, la ansiedad, la culpa o la vergüenza. Pueden dejar de ir a la escuela o al trabajo, dejar de socializar con sus amigos al estar avergonzados por su tendencia a darse atracones o por los cambios que experimentan en su estructura corporal y en su peso.
Cuando un niño o un adolescente se da atracones, los padres pueden sospechar al principio que hay un problema cuando empiezan a faltar grandes cantidades de comida de la despensa o de la nevera.
El trastorno por atracón es diferente que la bulimia, otro trastorno de la conducta alimentaria. Las personas con bulimia se dan atracones, pero intentan compensarlo vomitando, usando laxantes o haciendo demasiado ejercicio físico para perder peso.
¿Cuáles son las causas del trastorno por atracón?
Se desconocen las causas exactas del trastorno por atracón. Pero lo más probable es que se deba a una combinación de varias cosas, incluyendo la genética, los hábitos alimentarios de la familia, las emociones y la conducta alimentaria, como saltarse comidas. Hay gente que usa la comida como una forma de tranquilizarse o de afrontar las emociones difíciles.
Las personas con trastorno por atracón tienen más probabilidades de tener otros problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad, el trastorno por estrés postraumático (TEPT), y el TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad).
Es difícil saber cuántos adolescentes se dan atracones. Pueden tener este trastorno tanto las chicas como los chicos. Pero, puesto que la mayoría de las veces la gente se siente culpable, angustiada o avergonzada por haber pedido el control sobre lo que come, muchas personas no hablan sobre ello ni piden ayuda.
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¿Cómo se diagnostica el trastorno por atracón?
Si el médico de un niño cree que podría tener un trastorno por atracón, hará muchas preguntas sobre sus antecedentes médicos y sobre sus hábitos alimentarios. El médico también tendrá en cuenta los antecedentes médicos familiares, las pautas de alimentación de la familia y las cuestiones emocionales.
También le hará una exploración física completa y es posible que evalúe problemas de salud relacionados con la ganancia de peso, como la hipertensión arterial (tensión arterial alta), el colesterol alto, la apnea obstructiva del sueño y la diabetes.
Para diagnosticar un trastorno por atracón, los médicos y los profesionales de la salud se fijan en signos como:
- comer más cantidad de alimento que lo que come la mayoría de la gente en un período de tiempo corto
- la sensación de falta de control sobre lo que se come
- los atracones ocurren, como promedio, por lo menos 1 vez a la semana durante 3 meses
- los atracones se asocian a:
- comer más deprisa que la mayoría de la gente
- comer hasta que uno se siente incómodamente lleno
- comer mucho sin tener hambre
- comer a solas o a escondidas por estar avergonzado de lo mucho que se come
- sentirse angustiado, deprimido o culpable por comer tanto
¿Cómo se trata el trastorno por atracón?
El trastorno por atracón se trata mejor cuando lo lleva un equipo de profesionales, que suele incluir a un médico, un dietista o nutricionista y un terapeuta. El tratamiento incluye asesoramiento sobre nutrición, cuidados médicos y psicoterapia (individual, de grupo y familiar). Es posible que el médico recete un medicamento para tratar los problemas de salud mental asociados al trastorno por atracón, como la ansiedad o la depresión.
Es difícil que una persona que se da atracones pida ayuda porque puede estar avergonzada de comer más de la cuenta o de su sobrepeso. Muchos niños y muchos adolescentes con trastorno por atracón no reciben tratamiento hasta que son mayores. Pero recibir ayuda pronto hace que sea menos probable que la persona desarrolle problemas de salud relacionados con el aumento de peso.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Si usted cree que su hijo puede tener un problema relacionado con los atracones, hable con su médico. Él le podrá dar referencias sobre profesionales de la salud mental bien preparados y con experiencia en el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria en niños y adolescentes
Tranquilice a su hijo asegurándole que usted está ahí para escucharlo y ayudarlo. Anímelo para que tenga unos hábitos de alimentación más saludables, dándole un buen ejemplo en lo que respecta a tener una buena relación con la comida y el ejercicio físico. Y no use nunca los alimentos como recompensa.
Los siguientes consejos pueden ayudar a su hijo a reducir los atracones:
- No saltear comidas. Fije un horario regular de comidas y tentempiés, y síganlo. La gente tiene más probabilidades de comer demasiado cuando llega demasiado hambrienta a las comidas.
- Practicar el comer con conciencia plena. Anime a su hijo a prestar atención a lo que come y a fijarse en cuándo se siente satisfecho.
- Identificar los desencadenantes. Ayude a su hijo a evitar o a gestionar las cosas que le desencadenan los atracones. Entre las maneras más saludables de controlar el estrés, se incluye la música, el arte, el baile, escribir o hablar con un amigo. El yoga, la meditación, o la respiración profunda también pueden ayudar a su hijo a relajarse.
- Ser activos como familia. El ejercicio físico regular sienta muy bien y puede ayudar a su hijo a controlar su peso.
También puede encontrar apoyo e información en internet en:
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Apoyo con las comidas para los trastornos alimenticios
Apoye a su hijo durante el tratamiento de un trastorno alimentario aprendiendo formas de hacer que las comidas sean más llevaderas.