Atención médica y su hijo de 13 a 18 años
Viendo a su hijo adolescente una vez al año, el médico puede hacer un seguimiento de su desarrollo físico, mental y social y aconsejarle sobre cómo evitar conductas insanas, como fumar y beber alcohol.
El médico también puede ayudar a su hijo a entender la importancia de elegir un estilo de vida saludable, que incluya una buena alimentación, el ejercicio adecuado y medidas de seguridad.
Cuanto mejor entienda un adolescente su crecimiento físico y su desarrollo sexual, más reconocerá lo importante que es que se implique de forma activa en el cuidado de su propia salud.
Qué esperar en el consultorio del médico
Los adolescentes deben visitar a su médico una vez al año. Aquellos que padezcan una afección médica crónica o que presenten ciertos signos o síntomas clínicos pueden requerir visitas más frecuentes.
Su atención médica incluirá pruebas de cribado para descartar la hipertensión, la obesidad, los trastornos de la conducta alimentaria, y en caso necesario, la hiperlipidemia (un exceso de colesterol y/o de otras grasas en sangre). Se puede realizar una prueba de tuberculosis si un adolescente está en riesgo de infectarse.
También se le evaluará la vista y el oído. A los adolescentes también se los examina para detectar escoliosis (columna vertebral curvada).
Cuando los niños atraviesen la pubertad, se tratarán las cuestiones relacionadas con la salud sexual. Las chicas se deben derivar a un ginecólogo para que les haga la primera visita. A los chicos, sus médicos les evaluarán si tienen hernias y cáncer testicular y les enseñarán a hacerse una auto-exploración testicular.
A los adolescentes, se les hará preguntas sobre su comportamiento y sus problemas emocionales, que podrían indicar una depresión y/o un riesgo de suicidio. El médico hará preguntas y proporcionará consejos a los adolescentes sobre conductas de riesgo y otras cuestiones como las siguientes:
- actividades sexuales que pueden provocar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual (ETS).
- consumo de alcohol y de otras sustancias, como los esteroides anabólicos
- uso de productos elaborados con tabaco, como los cigarrillos, el vapeo y el tabaco de mascar
- beber alcohol y conducir
- la importancia de llevar casco para montar en bicicleta, ponerse el cinturón de seguridad cuando se viaja en coche y utilizar equipo protector al hacer deporte.
- cómo resolver conflictos sin acudir a la violencia, incluyendo cómo evitar las armas
- problemas de aprendizaje o dificultades en el centro de estudios
- la importancia de la actividad física regular
Vacunas
A los 13 años, los adolescentes ya deberían haber recibido las siguientes vacunas:
- la vacuna contra la varicela (si no han tenido esta enfermedad)
- la triple vírica (vacunas contra el sarampión, las paperas y la rubeola).
- la serie de la vacuna contra la hepatitis B
- la serie de la vacuna contra la hepatitis A
- la vacuna antimeningocócica
- la vacuna contra el virus del papiloma humano (HPV, por sus siglas en inglés)
- la vacuna antipoliomelítica inactivada (VPI)
- la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina acelular. Los médicos recomiendan una dosis de refuerzo de la Tdpa a los 11-12 años de edad, con un refuerzo del tétanos y la difteria (Td) cada 10 años a partir de entonces. La vacuna Tdpa también se recomienda a todas las mujeres embarazadas durante la segunda mitad de cada embarazo, independientemente de que ya se hayan vacunado antes o de cuándo se hayan vacunado.
También se recomienda la vacuna contra la gripe, que se administra antes de la temporada de gripe cada año, así como una vacuna contra el COVID-19 actualizada.
Las adolescentes embarazadas deben recibir la vacuna VSR en el tercer trimestre.
En áreas donde el dengue es común (como Puerto Rico, Samoa Americana y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos), la vacuna contra el dengue se administra a niños y adolescentes de 9 a 16 años que ya han tenido fiebre del dengue.
Problemas médicos frecuentes
Las lesiones deportivas y otros problemas, como los dolores de rodilla y de cabeza, son las afecciones más frecuentes a esta edad. El médico de su hijo debería evaluar cualquier dolor fuerte y/o prolongados.
Las cuestiones relacionadas con la pubertad y el desarrollo sexual son preocupaciones típicas de los adolescentes. Los médicos pueden ser un valioso recurso, al poder contestar a sus preguntas y guiarlos durante este periodo de cambios, tanto corporales como emocionales. A los adolescentes se les debe asegurar que todo cuanto comenten con sus médicos será confidencial, a menos que su salud o la salud de otras personas pueda estar en peligro.
Si hay algo que le preocupa
Los padres u otros cuidadores deberían recibir una guía de los médicos de sus hijos en edad adolescente durante las visitas de revisión. El médico compartirá con ellos información sobre el desarrollo normal, incluyendo signos y síntomas de enfermedad o de malestar emocional y maneras para supervisar y para gestionar comportamientos potencialmente nocivos.
Si piensa que su hijo en edad adolescente tiene un problema físico, psicológico o con las drogas o el alcohol, contacte con su médico.