Cuando su hijo ya es demasiado mayor para seguir yendo al pediatra
Parece que fue ayer cuando llegó al consultorio del pediatra en la primera visita médica de su hijo. Pero llegará un momento en que su hijo necesitará recibir una atención médica propia de los adultos.
Este cambio le puede imponer, tanto a usted como a su hijo. Pero si ambos están preparados, podrán entrar con suavidad en el camino de su hijo hacia la vida adulta.
Ayudar a su hijo en edad adolescente a encontrar un nuevo médico
Cuando un niño se convierte en adulto, podrá pasar a visitarse con un médico de atención primaria para adultos, sea un médico de medicina interna (internista), un médico de cabecera o un médico de medicina familiar.
Los pediatras están formados para cuidar desde a bebés hasta a adultos jóvenes. No todos los pediatras siguen la misma política en los que respecta a los límites de edad, o sea que pida información a su pediatra cuando su hijo entre en la adolescencia.
Pida al pediatra de su hijo que le recomiende a otro profesional si no dispone de un médico de familia que pueda atender a su hijo o, si su hijo tiene una afección crónica, requerirá la atención de un especialista médico para adultos.
Si su hijo tiene una afección rara, una discapacidad o una afección pediátrica (que solo se desarrolla en la infancia), puede ser todo un reto encontrar a un buen médico de atención primaria o a un especialista para adultos. Usted querrá contar con alguien que se sienta cómodo cuidando de las complejas necesidades de su hijo. Por lo tanto, empiece a buscar médicos con tiempo de antelación, durante la adolescencia de su hijo.
Pregunte si es posible que su hijo consulte a un médico nuevo durante un período de prueba. Después, haga un seguimiento con el especialista pediátrico para hablar sobre cómo van las cosas. Resérvese abundante tiempo para completar este proceso. Así, si surgiera algún problema, su hijo se podría seguir yendo a su especialista pediátrico hasta encontrar a otro profesional médico para adultos que encajara en lo que buscan.
Ayudar a su hijo en edad adolescente a elegir una cobertura médica
En Estados Unidos, si su hijo depende de su cobertura médica, el Acta de Cobertura Accesible (ACA, por sus siglas en inglés) permite cubrir a su hijo hasta los 26 años de edad. No importa si su hijo está yendo a la universidad, vive con usted, trabaja o está casado. Su hijo puede seguir estando cubierto por su póliza médica.
Si su hijo depende de su póliza de salud laboral, su cobertura concluirá el día en que cumpla 26 años. Por lo tanto, empiecen a buscar una nueva cobertura con bastante tiempo de antelación a esa fecha. Si su hijo está cubierto con un plan ACA de Mercado de Seguro Médico, estará cubierto hasta el 31 de diciembre del año en el que cumpla 26 años.
¿Cuáles son las opciones disponibles?
Muchas empresas ofrecen una cobertura de salud grupal como parte del paquete de prestaciones para sus empleados. Esto permite a los empresarios personalizar un plan que puede incluir el cuidado dental, el cuidado de la vista, la atención de emergencia y los cuidados médicos ordinarios. El seguro por discapacidad a largo plazo ofrece prestaciones médicas para quienes estén sin trabajo durante un largo período de tiempo. Si se lo ofrecen, tendrá un coste añadido.
Si está asegurado a través de una empresa, su hijo pagará lo siguiente:
- un costo mensual (prima)
- cualquier copago y gastos de bolsillo para visitar a los profesionales de la salud, sean médicos o farmacéuticos
¿Y si su hijo adulto deja de estar cubierto por su póliza médica y ni su empresario ni su pareja le ofrecen una cobertura médica? En tal caso, podría ser elegible para recibir la cobertura COBRA, la ley Ómnibus Consolidada de Reconciliación Presupuestaria. En Estados Unidos, las leyes obligan a todas las compañías aseguradoras a extender temporalmente hasta un máximo de 36 meses la cobertura de un plan grupal a quienes antes estaban cubiertos por él.
La cobertura COBRA no entra en vigor automáticamente. Su hijo debe solicitar la cobertura y debe hacerlo pronto, puesto que el período de elegibilidad es limitado. Las primas serán más elevadas que las que su hijo pagaba cuando dependía de su plan.
Su hijo también puede optar por una cobertura de salud individual a través del seguro Marketplace de la página HealthCare.gov. La mayoría de los planes se basan en los ingresos de su hijo cuando sea adulto. Muchos están subsidiados para que sean más asequibles.
Consideraciones especiales
Las compañías médicas no pueden rechazar a personas con enfermedades preexistentes o cobrarles más por su cobertura. Si su hijo tiene necesidades médicas especiales, es posible que su póliza disponga de una cláusula para un adulto discapacitado. Esta cláusula permite que adultos con discapacidades desde la infancia permanezcan dentro de la póliza de sus padres de forma indefinida. Infórmese para saber si su aseguradora ofrece esta posibilidad.
Los adultos que estén discapacitados pueden recibir una cobertura médica a través del programa gubernamental Medicaid si sus ingresos no les permiten cubrir el costo de los servicios médicos o si califican para recibir el Ingreso de Seguridad Complementario (SSI, por sus siglas en inglés) o lo están recibiendo.
Aquellas personas a quienes se les haya reconocido la discapacidad antes de cumplir los 22 años de edad también pueden ser elegibles para recibir el Seguro de Discapacidad de la Seguridad Social (SSDI, por sus siglas en inglés). Estas prestaciones se ofrecen a niños discapacitados cuyos padres pagaron a la Seguridad Social a lo largo de sus carreras profesionales. Los niños cuyos padres fallecieron, se jubilaron o se reconocieron como discapacitados pueden calificar para recibir prestaciones. Después de recibir el SSDI durante 24 meses, también son elegibles para beneficiarse del de seguro Medicare del gobierno de Estados Unidos.
Ayudar a su hijo en edad adolescente a ser un paciente responsable
La atención médica de un adulto se basa en la responsabilidad del paciente. Esta responsabilidad viene acompañada de un control sobre tu salud. Por lo tanto, su hijo tomará todas las decisiones médicas y tiene derecho a la privacidad en lo que respecta a todas sus afecciones médicas. Usted no obtendrá esa información a menos que su hijo decida compartirla con usted.
Es importante que los adultos jóvenes compartan su información médica con todos los profesionales médicos que los atiendan. Esto incluye las enfermedades que hayan tenido, las operaciones a que se hayan sometido, los medicamentos que tomen y las vacunas que se hayan puesto. También deberían compartir con sus médicos cualquier reacción alérgica a medicamentos y cualquier antecedente familiar de enfermedades, como el cáncer o las enfermedades cardíacas.
Anime a su hijo a conservar copias de todos sus informes médicos así como un listado actualizado de los medicamentos que toma.
Y, aunque es importante consultar a un médico ante cualquier problema o preocupación relacionada con la salud, también lo es acudir a todos las visitas de control regulares y hacerse pruebas de cribado de tipo preventivo. Las pruebas de cribado preventivo se basan en los antecedentes médicos personales y familiares de su hijo.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a hacerse cargo de su salud?
Ayude a su hijo a co-gestionar sus cuidados médicos durante la adolescencia. Poco a poco, vaya animándolo a adquirir un rol cada vez más activo. Por ejemplo, él puede programar sus citas y pasar a recoger sus medicamentos por la farmacia. Esto le permitirá ganar confianza y le mostrará a usted que es capaz de cuidar de sí mismo.
El cambio a la atención médica propia de los adultos no ocurrirá de la noche a la mañana. Pero planificar las cosas con tiempo y hablar sobre qué espera de él ayudará a su hijo a gestionar sus cuidados médicos cuando llegue el momento.