Cómo ayudar a su familia a afrontar la partida de un ser querido para cumplir con un operativo militar
Cuando un padre parte para prestar un servicio militar, la vida familiar cambia. Es posible que se pregunte cómo se las arreglará su hijo, pero los padres y cuidadores pueden ayudarlo a sobrellevar la situación.
El primer paso que debe tomar es contarle a su hijo sobre la partida. Ser honesto, hablar con los niños en términos que puedan entender y hacer planes para mantenerse en contacto son clave.
Para ayudar a su hijo a adaptarse a esta nueva transición, pruebe los consejos a continuación.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?
Mientras el familiar se encuentre lejos, hay muchas cosas que puede hacer para mantener la vida familiar lo más normal posible y permanecer unidos como familia.
Mantenga una rutina. Cuando hay grandes cambios en la vida, mantener ciertas cosas sin cambios puede ayudar a sentirse mejor. Intente mantener las rutinas habituales de su hijo, como prepararse para ir a dormir o hacer una actividad divertida el sábado por la mañana.
Manténgase conectado. Haga que el padre que se encuentra lejos continúe siendo parte de la vida diaria de sus hijos. Además de hacer llamadas telefónicas y videollamadas, los niños pueden hacer lo siguiente:
- Hacer un álbum de fotografías electrónico para compartir o enviar cartas escritas a mano o paquetes con regalos.
- Armar un álbum con recortes de cosas como obras de arte, fotografías y boletines de calificaciones para cuando los padres regresen a casa.
- Enviar un buen deseo a la misma hora todos los días, como antes de acostarse, es otra forma de sentirse cerca del padre que está lejos.
Hable con frecuencia y escuche. Hable con sus hijos sobre las cosas que les molestan. Hágales saber que está bien preocuparse y que usted también se preocupa. El simple hecho de escuchar a sus hijos y de hacerles saber que los comprende puede consolarlos.
Asegúrese de que los niños se mantengan activos y que coman y duerman bien. El estrés puede hacer que coman alimentos que no son saludables o que pase demasiado tiempo en línea, mirando televisión o jugando videojuegos. Hacer ejercicio, elegir alimentos saludables y dormir lo suficiente pueden ayudar a los niños a mantenerse sanos.
Trate de no sobrecargar a los niños. Su hijo no debe ser responsable de las tareas domésticas del adulto que está lejos cumpliendo sus funciones militares. Los niños deben concentrarse en la escuela y en sus actividades extraescolares. Si quieren ayudar, podría dejar que ayuden con algo para que se sientan que colaboran con el bienestar familiar. Hay ciertas tareas que podrían desempeñar, como cuidar a sus hermanos menores de vez en cuando o preparar la cena un día a la semana.
Limite el acceso a las noticias. Es posible que su hijo se sienta tentado a consultar las noticias constantemente para saber dónde se encuentra su ser querido. Establezca límites sobre lo que los niños leen y miran, y hable con ellos sobre lo que ven. Reserve tiempo para conversar sobre lo que su hijo ha escuchado en las noticias o de otras personas.
Ayude a los niños a sentirse tranquilos. Anímelos a hacer cosas que los tranquilice y haga feliz. Pueden dibujar, escribir, leer, escuchar música, salir a caminar o jugar con una mascota.
Voluntariado. La persona que está cumpliendo una función militar está ayudando a otras personas. Su familia puede hacer lo mismo. Esta podría ser una manera de sentirse conectados. Busque maneras en las que usted y sus hijos puedan ofrecerse como voluntarios en la comunidad.
Busque ayuda. Cuando un ser querido debe alejarse de su casa para cumplir servicios militares, el resto de la familia suele tener que afrontar responsabilidades adicionales. Pida ayuda a familiares, amigos, miembros de la comunidad y otras familias de militares. También puede ver qué programas ofrece el ejército para ayudarlo a superar los momentos difíciles. Consulte con el Centro de apoyo para militares y sus familias o visite Military OneSource (800-342-9647).
¿Cómo puedo ayudar a mi familia a adaptarse cuando el ser querido regresa?
Cuando un padre o una madre que se encuentra en cumpliendo servicios militares regresa a su casa, la mayoría de las familias necesitan tiempo para acomodarse. A continuación, se ofrecen algunas ideas para que esta adaptación sea más fácil.
Hablen entre ustedes. Muchas cosas pueden cambiar cuando uno de los padres ha estado alejado de la familia. Los niños son mayores y pueden tener nuevos intereses y formas de hacer las cosas. Todos pueden ser más independientes. Hablar con el ser querido que acaba de regresar a casa de manera honesta puede ayudar a que todos sepan cómo encajar en la nueva rutina.
Dele tiempo. Los primeros días y semanas de estar juntos como familia pueden ser difíciles. Ponerse presión o presionar a los seres queridos para que actúen o sientan de cierta manera puede hacer las cosas más difíciles. Tenga paciencia mientras se van conociendo nuevamente. Dele a toda la familia muchas oportunidades para comunicarse y entenderse.
¿Cómo sé si mi familia necesita ayuda?
Los miembros de la familia pueden reaccionar de diferentes maneras a la ausencia de un ser querido. Por ejemplo, si su hijo tiene ansiedad, los síntomas pueden ser sutiles. Los bebés y los niños pequeños pueden sentirse retraídos o temer separarse de los padres. Los niños en edad preescolar pueden comportarse como lo hacían cuando eran más pequeños (pueden presentar una regresión en el entrenamiento para ir al baño) o tener nuevos miedos (como monstruos debajo de la cama).
Los niños mayores y los adolescentes que se sienten ansiosos pueden:
- comer menos de lo habitual o tener dolores de estómago
- tener problemas para dormir y pesadillas
- estar inquietos
- parecer agresivos, enojados o tristes
- no hacer las actividades de las que disfrutaba usualmente
- tener problemas en la escuela
Si su hijo tiene alguno de estos problemas, trate de mantener la calma y sea comprensivo. Hable seguido con los niños y dígales que todo estará bien. También es importante ser claro sobre qué comportamientos no son aceptables. Todos deben seguir las reglas establecidas de la casa.
Ayude a los niños a expresar sus sentimientos más fuertes con palabras. Llevar un diario es una buena manera de que los niños mayores expresen sus sentimientos. Dígales que se siente orgulloso de su buen comportamiento, amabilidad y disposición para ayudar.
También es común que los padres se sientan estresados durante y después de un viaje para prestar servicios militares. Es posible hallar formas de aliviar el estrés.
¿Qué pasa si necesitamos apoyo adicional?
A veces, usted o su familia pueden necesitar más ayuda. Esto suele suceder cuando el ser querido que cumple funciones militares regresa a casa herido o con una afección de salud mental como el trastorno de estrés postraumático. El ejército puede ofrecer asesoramiento para la persona que ha regresado del servicio militar. La terapia puede ayudarlos a usted y a sus hijos también, ofreciendo a todos una forma segura de compartir sentimientos y obtener apoyo. Puede pedirle a su médico que le sugiera a alguien local.
La organización Military OneSource ofrece servicios de asesoramiento para niños y adultos. También puede llamar al (800) 342-9647.