Hoja informativa sobre cortes y autolesiones (para escuelas)
Qué deben saber los maestros
Cortarse es una forma de autolesión en la que los adolescentes y preadolescentes pueden usar un objeto afilado para marcarse o cortarse a propósito. Los cortes se suelen hacer en las muñecas, los antebrazos, los muslos o el vientre. Pero también pueden quemarse, rasguñarse o golpearse; golpearse la cabeza; tirarse del cabello; pellizcarse la piel; perforarse la piel con agujas u objetos punzantes; o insertarse objetos debajo de la piel.
Por lo general, estos no son intentos de suicidio, pero las personas que se autolesionan tienen más probabilidades de intentar suicidarse. Pero incluso aunque no se quieran suicidar, la conducta de autolesionarse puede causar graves lesiones.
Cortarse y practicar otras autolesiones pueden ser un signo de angustia emocional. Los adolescentes hacen esto por muchas razones diferentes:
- La mayoría lucha con emociones fuertes y cortarse les da una sensación de alivio.
- Lesionarse o cortarse les da una sensación de control sobre cosas que ellos no pueden controlar.
- Esta conducta puede empezar como un acto impulsivo, pero se vuelve más difícil de detener cuanto más se haga.
- Algunos adolescentes también luchan con otros impulsos, obsesiones o comportamientos compulsivos.
- Las personas que se autolesionan son más proclives a tener problemas de salud mental, como depresión, ansiedad, síndrome de estrés postraumático o trastornos de la conducta alimentaria.
- Las personas que se cortan tienden a decir que están insatisfechas consigo mismas y pueden ser muy autocríticas.
Los estudiantes suelen hacer lo siguiente:
- ocultar las marcas que se dejan en el cuerpo y, en el caso de que se vean, inventarse excusas sobre ellas
- parecer deprimidos, ansiosos o agobiados, y enfadarse o alterarse cuando se les habla sobre el tema de autolesionarse
- tener un rendimiento bajo en la escuela y parecer estar aislados socialmente
- abusar de drogas y alcohol
Qué pueden hacer los maestros
Para muchos adolescentes y preadolescentes, cortarse y hacer otros tipos de autolesiones son una señal de que están lidiando con angustia emocional o una enfermedad mental. Mientras que algunos adolescentes se autolesionan y dejan que la gente pueda ver sus lesiones, otros lo ocultan por vergüenza. Hay muchos adolescentes que se autolesionan durante mucho tiempo antes de que sus allegados se enteren de que lo hacen.
Si sospecha que un alumno suyo se está cortando o llevando a cabo otro tipo de conducta autolesiva, cuénteselo al orientador escolar, al psicólogo escolar, al personal de la enfermería, al director del centro o al equipo de crisis si disponen de él. Los adolescentes que se cortan se deben derivar a especialistas en la salud mental.
Usted puede ayudar a estos alumnos:
- dándoles más tiempo para las tareas escolares y los deberes
- siendo coherente y apoyándolos
- enseñando a sus alumnos formas saludables de afrontar el estrés